UN ESCRITOR JOVEN, EXPLOSIVO Y CON UN FUTURO MUY PROMETEDOR: UNA HISTORIA EMPAPADA DE LLUVIA Y DE MAR QUE TE ARRASTRA COMO UNA MAREA
«Cantabria encerrada en una gota de lluvia. Luis Mario (nos) cae del mismo cielo», David Uclés · «Una de esas novelas raras y extraordinarias que contienen un mundo», Layla Martínez · «Una voz que te arrolla y te lanza al mar», Anna Pacheco · «Se te pega al cuerpo como la lluvia fina. Cuando te das cuenta ya estás completamente empapada», Ángelo Néstore · «Señala a Cantabria en el mapa y con un idioma nuevo pero antiguo nos dice: aquí nace la poesía y la brutalidad», Júlia Peró · «Una especie de la jodimos con vistas a la bahía». Conchita, abuela de Luis Mario
En Cantabria «calabobos» responde a una llovizna menuda que cae de forma imperceptible, por eso en esta novela llueve todo el rato y sus personajes están mojados permanentemente. Rodeado de paisajes bellos a la par que violentos y a través de una oralidad descarnada, maleducada, y un cántabru tosco y fiero, el protagonista de esta historia habla de la brutalidad silenciosa de un pueblo desamparado, que cala poco a poco en su gente sin que ni siquiera se den cuenta, mientras trata de encontrar a su hermana antes de que llegue la pleamar.
Han tenido que pasar varios años para que Luis Mario se diera cuenta de que vivía empapado y, una vez seco, ha podido escribir sobre la Mujer Oso, el Hombre Pez, mujeres que amamantan a perros, hombres que destripan vacas y vacas que caen al mar. Sobre Mariuca y Nanda La Chona, infusiones que todo lo matan, percebes con el sexo descomunal, gorriones que brotan de la tierra, vainas llenas de dientes, viejas que se alimentan de críos o un feto dentro de un mejillón. Pero, por encima de todo, ha escrito sobre un sitio que se niega a cambiar. Calabobos supone la invención de un nuevo relato mitológico, hermosísimo y afilado como las rocas de un acantilado.
ENGLISH DESCRIPTION
AN EXPLOSIVE YOUNG AUTHOR WITH A BRILLIANT FUTURE: A RAIN- AND SEA-SOAKED STORY THAT WILL PULL YOU IN LIKE THE TIDE
In Cantabria, the term calabobos means a persistent, barely perceptible drizzle. In this novel, it rains constantly, and the characters are always soaking wet. Amid gorgeous but cruel landscapes and in a crude and fiery local dialect, the protagonist of this story describes the brutal silence of a forsaken town that seeps insidiously into its inhabitants. All the while, she searches desperately for her sister before the tide comes in.
It took a few years for Luis Mario to notice that he spent his whole life drenched. Now that he’s dry, he can write about the Bear Women, the Fish Man, women who suckle dogs, men who gut cows, and cows that fall into the sea. About Mariuca and Nanda La Chona, deadly herbal teas, oversexed barnacles, sparrows that sprout from the ground, pods lined with fangs, crones who eat babies, or a fetus in a mussel shell. But most of all, he writes about a place that never changes. Drizzle is a new type of mythological story, as stunning and treacherous as a rocky cliff.
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