La crítica ha dicho:«Con ecos del clásico de Hemingway, el escritor firma una novela de aire crepuscular que es a la vez un homenaje al oficio de escribir».
Aloma Rodríguez,
El Mundo «Starnone consigue captar el alma humana, sus contradicciones, sus lados oscuros y sus momentos luminosos, consigue seguirla en sus vaivenes, en sus idas y sus venidas».
Anna Maria Iglesia, El Periódico – Abril
«El viejo en el mar destaca no solo como una meditación sobre la vejez, sino como un homenaje a la escritura misma, a ese acto de revivir y entender la vida a través de las palabras».
Carmen Gómez Moreno, El Generacional
«Una elevación literaria que conmociona».
Manuel Vilas
«Starnone es un maestro al retratar, ya no solo a personajes ancianos, sino el proceso de envejecer, con un realismo y un detalle que se percibe en el cuerpo. […] Sutil, atento al detalle-objeto, disecciona los deseos, los subterfugios, las pérdidas y las (ocasionales) victorias que llenan la rutina de unos personajes a los que dota de alma y cuerpo con un par de pinceladas. Solo queda esperar que, a diferencia de ese Ernest Hemingway al que hace un guiño, para quien El viejo y el mar supuso el último eslabón de su carrera en vida, Starnone no pare de escribir y continúe llenando las estanterías con más viejos, más triquiñuelas y más ardores de los suyos».
Cristina Ros, The Objective
«Todo fluye en distensión con una propuesta verbal lenta y cuidada, plástica y detallista. Ni siquiera el calor es tórrido. Bella y gratísima novela».
Luis Alonso Guirgado, El Ideal Gallego
«Un relato ágil y trepidante con el que Starnone da cuerpo a una tensa novela emocional».
Giacomo Giossi, Il Foglio
«Starnone describe de forma muy emotiva un sorprendente cataclismo: en la cabeza de Nicola, el pasado anega el presente, como sucede cuando el agua se filtra por una cañería rota».
Emanuele Trevi, Corriere della Sera
«Starnone ha tenido que estudiar y casi combatir para pasar de la escritura brillante y llena de humor de sus inicios a la madura y plagada de claroscuros actual: esa que en El viejo en el mar hace malabarismos entre los pliegues del tiempo, entre la diversión y el dolor, jugando al despiste con los personajes y fantasmas que pueblan la psique y la obra de este autor».
Gianluigi Simonetti, Tuttolibri