En marzo de 2020, los dirigentes del pan, pri y prd se reunieron en la mansión de Claudio X. González para articular una estrategia que les permitiera recuperar el poder. Dos años antes, en 2018, laalianza Juntos Haremos Historia, encabezada por Andrés Manuel López Obrador y Morena, les había arrebatado la presidencia y esa derrota les cayó muy mal. La nueva oposición nacía desorientada, herida y tambaleante. Pero las élites mediáticas, intelectuales, académicas y empresariales representadaspor el hijo de un multimillonario y por el entonces jefe de uno de los grandes sindicatos patronales (Coparmex), Gustavo de Hoyos, le dieron sentido y rumbo.
Así, los tres partidos mayoritarios se unieron en una coalición electoral. Por primera vez fueron con candidaturas comunes en una intermedia federal (la de 2021) y en una presidencial (2024). Sin embargo, pronto se hizo evidente que nunca construyeron unproyecto de nación y que llegaban vacíos frente al electorado, sólo cohesionados por el odio hacia López Obrador. La derrota en ambos procesos fue, en una palabra, dramática. Su candidata a la presidencia, Xóchitl Gálvez; el desprestigio acumulado y su oferta caduca provocaron la pérdida del registro del PRD y una caída al vacío tanto del PRI como del PAN. La coalición electoral fue inédita y definió uno de los dos extremos en los que se ha polarizado la política contemporánea. Pero no es del todo una novedad. Son los polos que se disputan la nación desde que México es México: conservadores y liberales, izquierda y derecha. El libro que usted sostiene en sus manos fue censurado y eliminado por la editorial que originalmente lo lanzó. Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela así lo han narrado a detalle. Los autores y conductores de Los Periodistas escribieron después Derecha e Izquierda, dos bombas editoriales con miles de ejemplares vendidos, que forman parte de la trilogía que concluye justo aquí, con el regreso a librerías de La Disputa por México, edición revisada 2025- 2026, un clásico contemporáneo que resistió al tiempo y no pudo ser eliminado.
ENGLISH DESCRIPTION
In March 2020, the leaders of the Mexican political parties PAN, PRI and PRD met at Claudio X. González’s mansion to devise a strategy that would allow them to regain power. Two years earlier, in 2018, the coalition Juntos Haremos Historia (Together We Will Make History), led by Andrés Manuel López Obrador and Morena, had taken the presidency from them—and that defeat hit them hard. The new opposition was born disoriented, wounded, and unsteady. But the media, intellectual, academic, and business elites represented by the son of a billionaire and by Gustavo de Hoyos, then head of one of the country’s major business unions (Coparmex), gave this opposition meaning and direction.
Thus, the three major parties joined in an electoral coalition. For the first time, they ran with joint candidates in a federal midterm election (2021) and a presidential one (2024). However, it soon became clear that they had never built a national project and stood before the electorate empty-handed, united only by their hatred of López Obrador. The defeat in both elections was, in short, dramatic. Their presidential candidate, Xóchitl Gálvez; the accumulated discredit; and their outdated platform led to the loss of registration of the PRD and a free fall for both the PRI and the PAN. The electoral coalition was unprecedented and defined one of the two poles into which contemporary politics has split. Yet it is not entirely new. These are the same forces that have long run for the nation’s votes since Mexico became Mexico: conservatives and liberals, left and right.
The book you hold in your hands was censored and withdrawn by the publisher that originally released it. Álvaro Delgado and Alejandro Páez Varela have described this in detail. The authors and hosts of Los Periodistas later wrote Derecha and Izquierda—two explosive bestsellers that form part of the trilogy concluding here, with La disputa por México,’s return to bookstores, revised 2025–2026 edition, a contemporary classic that endured over time and could not be erased.